Aveces las palabras de algodón no siempre son tan efectivas como las cuentan, llenas de fibras suaves, con tantos significados y textura diversa, si si textura diversa todas se sienten diferente dependiendo a quien toque. Me acuerdo de esas mañanas donde todo parecía ir bien, sentía una cada día, cada mañana;
El día empezó a nublarse y las palabras de algodón iban humedeciéndose, coloreándose de negro y verde, oliendo mal, hasta podrían haberme echo daño, por suerte apenas sentí pude detener el efecto y entonces fue cuando decidí hacer el trato, pensé que era recomendable, que me iba a beneficiar y hasta iba a ser la base de un futuro prometedor. El trato tenia tantos colores vivos que era dificil imaginárselo negro o lila, Las cosas marchaban bien, cada día sentía que era uno nuevo y hasta parecía feliz, Veía las sonrisas en los sueños y las miradas emocionadas por todos lados, menos en la tuya. Nunca me voy a olvidar de los ojos furiosos que me miraban detrás del vidrio húmedo, llorabas como nunca me lo hubiera imaginado, me mirabas a los ojos como nunca lo espere, y esos ángeles de algodón que habían mirado tanto, decidieron ir al cielo antes que ser separados, nuestros motores rojos no paraban de andar, no querían quedarse atrás, sabían que no eran eternos...
Oime! te dije, volteaste y seguiste llorando, tiraste la serenata menos romántica de todas, tenia hasta sangre, se te salia de la boca, y de los ojos el mar entero. Despues en el camino hiciste sonar la música para no escucharme decir la verdad, no sabia que mas decir para ayudarte, escúchame por favor! me canse de gritar, eras un ejemplo de hombre, señor de señores y sin embargo, solo eras uno mas. Las palabras de algodón solo servían para mezclarlas con consuelos baratos y tirarme a la deriva de pensar que pudiera sanar mis heridas y ya no quieran sangrar. Mira que raro es el destino, separo nuestros caminos y ahora los vuelve a juntar, por solo el simple placer de observar como sanan mis heridas y como vuelven a sangrar, como derrumbas mi vida para hacerme crecer y dejarme a las manos de un nuevo amor que ni podrás ver, tu arrepentimiento simplemente sera el castigo, yo no tendré nada que hacer. Solo amar hasta el cielo sin maldad y con deber. El trato sin querer se cumplió, pues mírame ahora estoy sin vos, feliz y hasta tengo un futuro prometedor, no por nadie si no por mi sincero amor.